Como sabemos el gigante de la manzana depende de Samsung para el suministro de ciertos tipos de componentes que utiliza en sus dispositivos móviles, como por ejemplo los SoCs, una dependencia que unida al éxito del Galaxy S6 habría generado una preocupación considerable dentro de Cupertino.
Según Ming-Chi Kuo, analista de la firma KGI, dicho éxito podría afectar al suministro de chips A9 que utilizará Apple
en su próxima generación de iPhones e iPads, ya que Samsung priorizaría
el suministro propio para cubrir una alta demanda de sus terminales.
Dado que actualmente habría un acuerdo entre los de la manzana y los
surcoreanos para que éstos últimos produzcan casi la totalidad de los
SoCs A9 podemos entender mejor el problema que enfrentaría Apple, ya que
una escasez de estos chips implicaría escasez de nuevos iPhones y
redundaría en un gran impacto a nivel de ventas.
Ante esta situación se comenta que Apple estaría buscando la forma de desviar un tercio de la producción
inicialmente asignada a Samsung a otro fabricante muy conocido, TSMC,
quien podría servir de válvula de escape a los de Cupertino.
De momento Samsung parece haber dado en el clavo y tenerlo todo bien
montado para recuperar el bueno camino con los Galaxy S6 y S6 Edge, y
dado que los nuevos iPhones no llegarán hasta septiembre u octubre de
este año cuenta con un margen considerable para posicionarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario